Ámbar antes de ayer a la noche, eligió dormir sola.
Otra conquista suya, propia.
Otro pasito enorme de crecimiento, de disfrute, porque DISFRUTÓ dormir sola, en su espacio que ella misma ordenó días antes…
Su cama estaba llena de libros, dibujos, hojas escritas por ella…
Hace unos días me dijo: voy a ordenar mi cama. Bueno, respondí yo.

Un día sacó los libros y me llamó emocionada para que vea: me mostró orgullosa que ella lo había hecho.
Mañana tengo pensado ordenar las hojas, dijo.
Al otro día sacó sus escritos y los acomodó en su mueble. Ella. Y me dijo: mamá, mi cama esta ordenada. Quedé así! 😳

Se estaba apropiando de su espacio, otra vez, sintiéndolo propio y reconfirmando que yo estaba ahí, acompañándola. Pero todo se daba tan natural que yo no terminaba de entender!

Esa noche, Chris le dijo que tenia una sorpresa para ella, que viera su pieza. Y ahí estaba, sobre el taparrollos del cuarto, sus mariposas favoritas que dan lucecita puestas allí, iluminando suavecito.

Me miró feliz y me dijo: quiero dormir acá. Otra vez: 😳
Así que acomodamos la cama con sus sábanas preferidas de unicornio, me pidió que la acompañe hasta que se duerma, le conté que ahí iba a estar. Me pidió que leamos un cuento y nos quedamos ahí, las dos dormidas. Pensé: capaz es sólo por esta noche…

Hace tres noches que Ámbar elige dormir en su cuarto.

Capaz sea por éstos días, o capaz que el colecho ya quede atrás… no lo sé… lo que sí sé es que es su proceso. Suyo. Y sé que ella sabe que puede ir y volver cada vez que quiera, que necesite. Sabe que esa es su decisión. Y que Chris y yo estamos ahí, sosteniendo, acompañando.

Dormir es más que dormir: es encontrarnos con el fin del día, con nosotr♡s en conexión con nosotr♡s mism♡s, con nuestro cuerpo, con la necesidad de conectar con la calma para poder descansar…. y ahí como «ayudantes reguladores», estamos nosotr♡s, los adult♡s de referencia. Que nos acompañen hasta estar preparad♡s, hasta sentirnos segur♡s, es lo que nos merecíamos y lo que se merecen.

Gracias Ámbar por mostrarme SIEMPRE que el camino es otro.

Cuando nos hace bien a tod♡s… es por ahí ❤

Ah! Por si se lo preguntan, Ámbar tiene casi 7 🥰